Los encargos realizados a los auditores

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18/03/2016

Actualmente cobra importancia en las entidades sin finalidad de lucro el cumplimiento con ciertos indicadores de transparencia y buen gobierno que garanticen el compromiso social adquirido con terceros, destinatarios de la finalidad de su actividad social, colaboradores, voluntarios, empleados, administración pública, etc. , es decir con la sociedad en general.

En la búsqueda de esta finalidad, en junio de 2010 el Instituto de Censores Jurados de Cuentas de España emitió una guía de actuación la cual fue revisada posteriormente en marzo de 2012 para la emisión de un informe de procedimientos acordados sobre indicadores de transparencia y buen gobierno de las ONG de desarrollo. En este caso la Coordinadora de ONG para el Desarrollo-España  aprobó un listado de indicadores objetivamente verificables sobre la Transparencia y Buen Gobierno de sus organizaciones miembro y un procedimiento para la comprobación de su cumplimiento por parte de profesionales auditores. Todo ello fue aprobado por la Junta de Gobierno en su reunión ordinaria del 5 de febrero de 2010 y ratificado por la Asamblea General Ordinaria de la Coordinadora de 27 de marzo de 2010.

Se contrata al auditor en estos casos para que aplique unos procedimientos de auditoría sobre hechos concretos acordados con el cliente o terceros, de forma independiente y con unos criterios uniformes y homogéneos.

Los indicadores han sido agrupados en dos grandes grupos:

  • Indicadores de buen gobierno, orientados a promover determinados comportamientos positivos.
  • Indicadores de transparencia, orientados a promover que además de hacer las cosas bien, rindan cuentas y den información –a su base social y al público en general- de los aspectos relevantes de su ser y de su hacer.

La finalidad principal de este tipo de encargo es la de verificar el cumplimiento de los indicadores de transparencia y buen gobierno. La obligación de quien realiza el encargo en este caso el cliente o la coordinadora correspondiente es la de definir los indicadores de transparencia a verificar y proporcionar la información necesaria para comprender su finalidad.

Los Indicadores de transparencia que se verifican son entre otros:

  • La composición del órgano de gobierno es accesible y está a disposición pública.
  • La Visión, valores y evolución histórica de la organización, código de conducta, etc, está a disposición pública.
  • Hay datos cuantitativos de socios, donantes, voluntarios y personas contratadas que colaboran con la organización.
  • Planificación estratégica accesible
  • Las cuentas anuales e informe de auditoría (si está obligada) es accesible por el público en general.
  • La memoria de actividades es pública.
  • En la memoria social se facilita información de todos los programas y proyectos
  • Compromiso por parte de la organización de comunicar a personas e instituciones que hagan aportaciones finalistas.

Estos indicadores pueden verificarse en general a través de la publicación de esta información en la página web de la entidad.

Los Indicadores de buen gobierno que se verifican son entre otros:

  • El número mínimo de miembros del órgano de gobierno es de 5.
  • Proporción de hombre y mujeres en el órgano de gobierno. Al menos 60%-40%
  • Proporción máxima de miembros del órgano de gobierno que tienen relaciones de parentesco hasta 2º grado o que son pareja de hecho es del 20%.
  • Número mínimo de reuniones al año es de 2.
  • Al menos el 80% de miembros del órgano de gobierno asiste al menos al 50% de las reuniones.
  • Número máximo de miembros del órgano de gobierno que reciben otra retribución adicional dentro de la organización no excede del 40%.
  • En el caso de asociaciones las elecciones y sustitución de cargos se realiza al menos cada 5 años.
  • Al menos un 60% de los miembros del órgano de gobierno tienen una permanencia máxima acumulada no superior a 8 años.
  • Se dispone de un documento que refleja una política, un sistema o un procedimiento de seguimiento y evaluación de los proyectos y programas de actividad propia de la organización (aquella ligada directamente al cumplimiento de la Misión).
  • Existe un presupuesto anual de ingresos y gastos aprobado por el órgano de gobierno.
  • Se hace un seguimiento al menos semestral del presupuesto.
  • Realización de auditoría externa si se sobrepasa cierto volumen de ingresos.
  • La organización cuenta con una política de inversión financiera formulada por escrito y aprobada por el órgano de gobierno cuya normativa de referencia incluye, como mínimo, las previsiones de Código de Conducta de Entidades No Lucrativas para inversiones temporales establecido por la CNMV en su Acuerdo de 20/11/2003 y marca unos criterios para minimizar el riesgo.
  • Ningún financiador aporta a la organización más del 50% de sus ingresos totales del ejercicio.

La organización impulsa la formación y el desarrollo continuo de su equipo operativo

Estos indicadores se verifican en general a través de las actas de los órganos de gobierno, declaraciones de sus miembros, estatutos, etc.

También es de destacar que este tipo de trabajos si bien se adecuan a un colectivo concreto, podría ser extensible a cualquier tipo de entidad similar y en general a entidades no lucrativas. Además  tienen una relación muy positiva entre su coste y la repercusión social que pueden generar, en lo que supone afianzar y garantizar el cumplimiento de la finalidad para la que la entidad fue constituida y está activa. Desde Audria trabajamos conjuntamente con entidades sin finalidad de lucro en la búsqueda de la excelencia en lo que a transparencia y buen gobierno se refiere.